HISTORIA
La cerveza Waterloo
HISTORIA
La granja de Mont-Saint-Jean
LA GRANJA EN AQUEL ENTONCES
La cerveza Waterloo se elabora con dedicación en la granja de Mont-Saint-Jean, que está situada en el campo de batalla de Waterloo. La notoriedad de este enclave histórico a caballo entre Waterloo, Plancenoir y Braine-l’Alleud se debe a los combates que tuvieron lugar el 18 de junio de 1815.
LA GRANJA EN NUESTROS DÍAS
Anthony Martin, el nuevo propietario de la granja de Mont-Saint-Jean, y su equipo se enfrentan a un verdadero desafío: han elaborado un plan de emergencia con el objetivo de salvar el emplazamiento. En el proyecto colaboran arquitectos del gabinete André Dupont et Associés, especializado en el patrimonio y en los edificios clasificados y que también se encarga de la restauración del conocido castillo de Hougoumont.
Su objetivo es preservar este patrimonio histórico dándole un toque de dinamismo. La granja de Mont-Saint-Jean aspira a convertirse en una atracción turística imprescindible.
El lugar ofrece asimismo una amplia sala de eventos (La Grange), un magnífico restaurante (L’Orangerie du Prince), una tienda dedicada a los productos locales (Le Comptoir), un museo, la visita del Patio y del Huerto. En breve, además, los niños podrán disfrutar de una zona de juegos temáticos y de una granja educativa.
Visite la Granja de Mont-Saint-Jean y su microcervecería artesanal:
Ferme de Mont-Saint-Jean
Chaussée de Charleroi 591
1410 Waterloo, Bélgica
T. +32(0)2 385 01 03
HISTORIA
La batalla de Waterloo
Situada a veinte kilómetros de Bruselas, la ciudad de Waterloo es conocida en todo el mundo por haber sido el escenario de uno de los enfrentamientos más famosos de Napoleón: la batalla de Waterloo.
Esta legendaria contienda tuvo lugar el 18 de junio de 1815 y terminó con la victoria decisiva de dos ejércitos: el de los aliados, comandado por el Duque de Wellington (y compuesto por británicos, alemanos y neerlandeses) y el de los prusianos; ambos se enfrentaron al ejército francés dirigido por el emperador Napoleón I.
Los combates no tuvieron lugar exactamente en Waterloo sino un poco más al sur, en lo que ahora son los municipios de Lasne, Braine-l’Alleud y Genappe. En Francia la batalla recibió el nombre de “batalla de Mont-Saint-Jean” por ser éste el lugar donde todo comenzó.
Esta batalla fue la última en la que tomó parte Napoleón, que recuperó el control de Francia durante el periodo conocido como los Cien Días. Pese a su deseo de continuar la lucha con fuerzas nuevas y reconstituídas, se vio obligado a abdicar cuatro días después de su vuelta a París por falta de apoyo político.
La batalla de Waterloo se considera un importante hecho histórico que puso punto y final a la conquista napoleónica y restableció las fronteras de lo que más tarde se llamaría Europa.
Hoy en día, el campo de batalla de Waterloo es uno de los lugares históricos más grandes de Europa, conservado además de forma casi intacta. Cada año más de 300.000 visitantes procedentes de todo el mundo suben la famosa Colina del León para admirar las vastas tierras donde las tropas se enfrentaron arduamente.
Cada año en el mes de junio, miles de personas se reúnen en Waterloo para reconstituir la batalla. Un espectáculo extremadamente realista, que deja sin voz a los miles de espectadores que tienen la suerte de observarlo.
En 2015, las autoridades locales llevaron a cabo un enorme proyecto para celebrar el bicentenario de la batallla: un nuevo museo subterráneo, la renovación de la granja-fábrica de cerveza de Mont-Saint-Jean, decorados tridimensionales realizados por Franco Dragone, una Ruta de Napoleón, vivaques y una excepcional reconstrucción con 6.500 figurantes que atraerá a 200.000 turistas este verano y más tarde a medio millón cada año.